Museo Nacional de Arte

P R Ó X I M A M E N T E

Exposición temporal

Ángeles. Las huestes celestiales en la Tierra

Presentación: jueves 16 de mayo, 19 h
Entrada libre, no es necesario reservar.

Dos Líneas (Fe). Stefan Brüggemann

En esta propuesta, Stefan Brüggemann (Ciudad de México, México, 1975) alude al poder, religión, historia. El cuerpo de obra, realizado ex profeso para este espacio, propone un diálogo «neobarroco» que se nutre, en una suerte de espejo, con el rico simbolismo de la pintura virreinal que resguardan las salas del museo. El acervo sirvió como catalizador de un viaje introspectivo que se materializa en esta muestra, anclada en lo más hondo de la herencia personal del artista.

En este proceso reflexivo, los recuerdos de infancia de Stefan y el quehacer profesional de sus padres, dedicados a la arqueología, fueron particularmente relevantes. Cuando era un niño y, al observar por primera vez las filacterias [cintas con inscripciones dentro de la obral de los lienzos novohispanos, descubrió que la pintura puede contener palabras. Esta revelación lo marcó profundamente y se convirtió en la vértebra de toda su producción artística. Brüggemann plasma en estas obras aquella compleja amalgama de ideas en las que abreva culturalmente su memoria. Son lienzos de gran for mato recubiertos con hoja de oro, algunos con plata, donde pinta sencillas cruces con aerosol. La cruz, en medio de los grandes campos dorados, da como resultado una suerte de minimalismo donde el espectador se enfrenta a la reflexión, alejado de cualquier dogma.

La hoja metálica permite al artista pintar reflejando, es decir, adaptándose perfectamente a la superficie cuando refracta la luz, proyectando así su propia gestualidad. Su elección va más allá de lo meramente formal, pues aporta un importante componente simbólico, relativo a la divinidad, el poder, la riqueza, e incluso, la avaricia. En contraste, la materialidad empleada en los grandes bastidores genera amplios campos monocromos que dotan a las pinturas de una estética cercana a lo industrial.

Las cruces aparentan ser dos simples líneas que se cruzan pero, en ocasiones, esta encrucijada es tan fortuita como los dos linajes, el indígena y el español, que se encontraron para conformar la herencia cultura de nuestro país.

Inauguración:
jueves 1 de febrero, 19 h.
Entrada libre.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del Museo Nacional de Arte, presentan la exposición temporal
"Petrona Viera. Una creación sin fin”.

La muestra es testimonio de una época donde la reflexión social y el rol de la mujer se reflejaron en nuevos lenguajes, herencia de las vanguardias de comienzos del siglo XX.

I N A U G U R A C I Ó N

Miércoles 29 de noviembre, 19 h.
Entrada libre.

Exposición temporal

Santos Balmori (1898-1992). La huella indeleble

I N A U G U R A C I Ó N

Miércoles 27 de septiembre, 19 h.

Entrada libre.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del Museo Nacional de Arte, comparten esta muestra como panorama general del trabajo continuo y reflexivo de un artista alejado de los grandes escenarios, pero relevante para el conocimiento de las distintas perspectivas y propuestas que integraron el escenario cultural mexicano.

Santos Balmori fue un artista multifacético y apartado, por cuenta propia, de las corrientes plásticas que permearon el quehacer artístico mexicano de su tiempo. Es cierto que su trabajo como ilustrador y cartelista se alinea a las temáticas revolucionarias y combativas, no obstante, su obra de caballete se separa de los cánones de la Escuela Mexicana de Pintura y manifiesta un lenguaje pictórico mucho más cercano a las corrientes figurativas europeas; con claras referencias al Cubismo analítico, el Realismo español, el Expresionismo alemán y, en menor medida, a la pintura metafísica italiana.

Exposición temporal

Héctor García. Miradas sobre un monumento.

Inauguración:

24 de agosto, 19 h.

Entrada libre.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del Museo Nacional de Arte, presentan la exposición temporal

Rodrigo Pimentel (1945-2022). Transmutaciones

La muestra presentará un recorrido por la trayectoria del artista plástico michoacano.

I N A U G U R A C I Ó N

Jueves 29 de junio
19 h.
#EntradaLibre. No es necesario realizar registro previo.

M U N A L
Tacuba 8, Centro Histórico de la CDMX.

Rodrigo Pimentel (1945-2022). Transmutaciones, es una selección del trabajo de las últimas cuatro décadas en la trayectoria plástica del artista michoacano. Se propone un recorrido a través de los cinco temas que más atraparon sus reflexiones, así se conformaron los núcleos que integran esta muestra: Orígenes; Autorretratos; La máscara, carnaval nacional; Alegorías; Bestiario y Paisaje, con 100 piezas entre óleos, gouaches y dibujos.

En sus obras, el color es uno de los protagonistas, inundando cada espacio del lienzo. Los cuerpos de hombres, dioses y animales son los otros elementos principales que completan su visión, ocupando cada posible rincón de la tela y con su enérgica pincelada construye, a partir de lo anterior, un mundo que cautiva la vista del observador, siendo claros los significados presentados en cada cuadro. En su trabajo, además, persisten la dualidad, la violencia y la calma, el dimorfismo del ser oculto bajo máscaras, escenarios donde dioses, hombres, nahuales, bestias y seres mitológicos habitan en recónditos mundos prehispánicos, culturas a las que les fue sustancial lo dual, todo ello es lo que Pimentel captó y plasmó.

Siempre cercano a su tierra natal, Zináparo, Michoacán fue una de sus más claras influencias, el color y el misterio del que se percató al escuchar los cuentos tradicionales de su tierra dieron forma y significado a los habitantes de sus cuadros. Sus viajes y profundo interés por los artistas y movimientos de su época, como Rufino Tamayo, Alfonso Michel, Pedro Coronel o Andy Warhol, le brindaron la vía para tener una visión muy particular y crítica sobre lo nacional, desmenuzado y reconstruido bajo sus propios términos, mundo al que nos hemos adentrado en esta sentida exposición. 

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del Museo Nacional de Arte, perteneciente a la Red de Museos INBAL, presentan la exposición temporal

Monet. Luces del Impresionismo

La muestra presentará tres obras referenciales de Claude Monet, dos de ellas nunca antes vistas en México, en diálogo con importantes piezas de la #ColecciónMUNAL.

La muestra estará disponible en horario regular del museo desde el 27 de abril hasta el 27 de agosto de 2023 en el segundo piso del Munal.

Inauguración:
Miércoles 26 de abril de 2023, 19 h.
#EntradaLibre 
No es necesario reservar.

 M u s e o   N a c i o n a l   d e   A r t e

Tacuba 8, Centro Histórico de la CDMX.
Martes a domingo
10 a 18 h. (Último acceso 17:30 h.)
Entrada general: 85 pesos. Domingos entrada libre.
Entrada libre para estudiantes, docentes, adultos mayores, menores de 13 años y personas con discapacidad.
Si nos visitas con bolsos o mochilas pequeñas, recuerda siempre cargarla hacia enfrente.
No está permitido el acceso a sala con botellas, bolsos grandes ni objetos punzocortantes.

V i s i t a s   g u i a d a s

Visitas en horario especial:
nayelli.rodriguez@munal.inba.gob.mx
Tel: 55 8647 5430, ext. 5057

Visitas corporativas:
yunuen.morales@patronatomunal.org
Tel: 55 8647 5444

* N O T A

El Museo Nacional de Arte no autoriza visitas guiadas externas a la institución.

Debido a la alta afluencia de personas, no hay visitas guiadas dentro de la sala Monet. Luces del Impresionismo.

En caso de requerir una visita en horario especial, tendrá que ser agendada previamente al correo: nayelli.rodriguez@munal.inba.gob.mx

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del Museo Nacional de Arte, presentan María Sada. Biofilia. Arte y Naturaleza como una invitación a pensar y repensarnos, a partir del entorno, en aquello que señalaba el escritor y crítico francés Émile Zola: El arte es la naturaleza vista a través de un temperamento.

A partir de los postulados del biólogo Edward O. Wilson, el concepto de Biofilia debe entenderse como el amor por la naturaleza, el mismo que lleva a la artista regiomontana María Sada a sendas reflexiones en torno a la relación innata de la especie humana con el resto del mundo vivo. María Sada lleva al espectador a universos donde árboles, bosques, selvas, plantas, flores, mares y animales inciden en la verdadera estatura del ser vivo.

Exposición temporal

Abrigos. Crisol de Culturas.

 
Obras de Irma Sofía Poeter.

 
 
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo Nacional de Arte (MUNAL), que pertenece a la Red de Museos INBAL, en colaboración con la Secreatría de Cultura de Baja California, presentan la exposición Abrigos. Crisol de culturas.

  
A través de la visión y el trabajo de la artista mexicano-americana, Irma Sofía Poeter, la exposición presenta una colección de ocho piezas de diversas comunidades y culturas elaboradas con la técnica de ensamblede telas, algunas en telar de cintura con tintes naturales y otras de manera industrial.

Hasta el 25 de octubre de 2023

Exposición temporal

Bajo la misma falda
Carmen Boullosa / Magali Lara.
Colaboraciones

Inauguración

16 de noviembre, 19 h.

Entrada libre

Munal x Thyssen

La ruta infinita

Del 28 de septiembre al 04 de diciembre.

Martes a domingo, 10 a 18 h.

 
Museo Nacional de Arte

Tacuba 8, Centro Histórico de la CDMX.

Exposición presentada en el marco de FOTOSEPTIEMBRE.Festival Internacional de Fotografía de México 2022.

El Museo Nacional de Arte dedica una reflexión curatorial al trabajo del fotógrafo neoleonés Armando Salas Portugal. La obra que resguarda el MUNAL de Salas Portugal, pertenece a la colección Carlos Pellicer que fue donada en el año 2022 para su conservación y exhibición. En ese tenor, el museo se congratula de poner ante el público, piezas de uno de los fotógrafos más destacados de México en el siglo XX.

Biblioteca del Museo Nacional de Arte.
Segundo piso.

Del 7 de septiembre de 2022 al 26 de marzo de 2023.

Martes a domingo, 10 a 18 h.

Tacuba 8, Centro Histórico de la CDMX.

Exposición temporal

Germán Cueto. Una visión vanguardista

I N A U G U R A C I Ó N

Miercoles 24 de agosto, 19 h.

#EntradaLibre

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo Nacional de Arte (MUNAL), que pertenece a la Red de Museos INBAL, presentan la exposición 
Carlos Pellicer. Amistad y memoria.
 

En el marco por el 40 aniversario de este recinto, esta muestra que exhibe una parte sustancial de la colección, además de poner en valor su generosa donación por parte de Carlos Pellicer López, heredero y sobrino del artista tabasqueño.

El título de la muestra alude a la historia y conformación del acervo, el cual se nutrió principalmente de obsequios personales, fruto del acercamiento y las relaciones de amistad que el poeta mantuvo con figuras prominentes de la vida artística y cultural del siglo XX.

Bajo la curaduría del propio Pellicer López y de la investigadora, María Estela Duarte, acompañados por un nutrido grupo de investigadores, la muestra presenta una distinguida selección de obras divididas en siete núcleos temáticos.

La palabra es de plata, el silencio de oro

Exposición temporal que reúne importantes piezas de Darío Escobar en diálogo abierto con la colección virreinal del Museo Nacional de Arte, que invitan al espectador a una reflexión en pie de igualdad con los guiños, texturas, rebuscamientos y simbología del barroco novohispano.

Visítala en el segundo piso del Munal 

Inauguración

8 de junio de 2022

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del Museo Nacional Arte, presentan la exposición temporal

Festín de sabores. Banquete mexicano.

Esta muestra, representa un recorrido por uno de los temas de mayor recurrencia en el arte: la comida. A través de las obras presentadas en las salas de exposición temporal, se reafirma la riqueza de la compleja y variada gastronomía mexicana, considerada dentro de las cinco más prestigiosas del mundo, y la puesta en valor de su representación artística a través de los siglos.

Hasta el 16 de abril de 2023.

Muestra temporal de gabinete

La diosa de la casa de Rembrandt

A partir del 24 de febrero hasta el 30 de septiembre de 2022.

Martes a domingo, 10 a 18 h.
El acceso a la muestra está incluido en el boleto de entrada general.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del Museo Nacional de Arte, que pertenece a la Red de Museos, presentan la exposición La diosa de la casa de Rembrandt, en el marco conmemorativo por el 40 aniversario del recinto.

Conformada por obras de Rembrandt van Rijn, el gran maestro holandés del barroco, la pieza estelar de la muestra es el retrato de Palas Atenea, óleo procedente de una colección particular europea, que por primera vez se exhibirá en México en la sala Jorge Alberto Manrique del MUNAL.

En esta obra, Rembrandt utilizó como modelo a Hendrickje Sttofels, compañera sentimental, madre de su hija Cornelia, así como musa de sus retratos. Pintada para el connotado Festival del Gremio de pintores de San Lucas de Ámsterdam hacia 1654 –y cercana en iconografía al cuadro de Alejandro de Macedonia que conserva el Museo Calouste Gulbenkian de Lisboa– se trata de una espléndida pieza en la que Hendrickje aparece de tres cuartos con yelmo, armadura y escudo de exquisitas tonalidades metálicas. La capa de vivo rojo, muy probablemente pigmentada con la grana americana, contrasta con el fondo en penumbra. Una luz cenital proveniente del extremo superior derecho del cuadro imprime expresión y solemnidad a la diosa griega, acaso como una metáfora de la fortaleza de la modelo para vivir fuera del matrimonio con un artista y así encargarse de la administración familiar y venta de sus pinturas. La perla que pende de la oreja es un guiño, inteligente y sutil, con el que Rembrandt defendió de las críticas sociales a quien fuera la última gran mujer de su vida.

Nos honramos en presentar para el público mexicano esta emblemática obra, anteriormente exhibida en la Galería de la Asociación de Arte de Aalen, así como en el Schaezlerpalais de Augsburgo, Alemania.

Catálogo digital: https://bit.ly/RembrandtMunal

Exposición temporal

Héctor Xavier. Señales de vida

A partir del 7 de diciembre de 2021.

Segundo piso del Museo Nacional de Arte.

A P E R T U R A

Viernes 12 de noviembre de 2021

En 2021 se cumplieron 500 años de la Caída de México-Tenochtitlan. El 13 de agosto de 1521, tras cruentos combates y un largo sitio, la ciudad que hasta entonces había sido asiento de la civilización mexica quedó sometida al dominio del imperio de España. Este suceso dio pie a la instauración de un orden colonial, vigente por los siguientes tres siglos, que en las comunidades nativas se vivió como destrucción, expoliación y sojuzgamiento, pero también dio lugar a innumerables intercambios, mixturas y expresiones de resistencia. Las tradiciones culturales de Europa, África y Oriente entraron en contacto con el complejo civilizatorio de Mesoamérica. Con motivo de esa efeméride, el Museo Nacional de Arte presenta la muestra Constelaciones de la memoria. Relatos y contrarrelatos de la Conquista, que invita reflexionar sobre las modalidades de reconstrucción histórica y reinterpretación artística de esa etapa, a la vez traumática y fundacional.

Obras y documentos de diversos géneros, técnicas y periodos, se conjuntan en el montaje de Constelaciones de la memoria con el fin de que el espectador tenga a la vista ejemplos de las distintas narrativas, contradictorias o complementarias, canónicas o alternativas, basadas en testimonios fehacientes o libradas al influjo de las leyendas, de que se ha nutrido nuestra comprensión transgeneracional del periodo de la Conquista.

Nuestra memoria histórica alberga relatos y figuraciones de la Conquista que fueron realizados desde distintas perspectivas y en función de diversos intereses. En un tratamiento que busca reconocer el valor documental de las obras artísticas y la potencialidad imaginativa de los documentos, Constelaciones de la memoria pone su punto de atención no tanto en la confirmación o desmentido de la veracidad de los relatos históricos sino en la constatación de cómo éstos han sido materia de continuas reinterpretaciones por cuenta de creadores de todas las disciplinas.

Los recuerdos, evocaciones y reconstrucciones de la Conquista se articulan en constelaciones que están en permanente movimiento. En esos dinámicos arreglos inciden lo mismo la doxa cívica y educativa, el ánimo mitológico de la cultura popular y la fabulación mediática, que las aportaciones de los estudiosos y creadores inconformes con la reiteración de lo consabido. En ese sentido, Constelaciones de la memoria se hace eco de las investigaciones que en recientes décadas han cuestionado las versiones simplificadoras de la Conquista. Aquello que suele describirse como hazaña épica de un grupo de aventureros españoles en quienes encarnaba la superioridad tecnológica y cultural del Occidente cristiano y capitalista, debe entenderse como parte de procesos y contextos en los que influyeron múltiples factores. Episodios tan relevantes como la Caída de México-Tenochtitlan son dignos de conmemoración, pero igualmente del enriquecimiento, actualización y crítica de los conocimientos que tenemos sobre ellos.

Exposición abierta al público a partir del viernes 24 de septiembre de 2021.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del Museo Nacional de Arte, presentan la exposición Esto no me pertenece –un diálogo sincrónico entre las grandes efemérides 1521-1821-2021 y la obra del artista británico Dexter Dalwood, célebre por su tradición de pintar historias–, mediante la revisión de obras señeras del museo frente a una mirada que resignifica los procesos históricos de nuestro país.

Artistas emblemáticos como Petronilo Monroy, José María Velasco, Francisco Goitia, Diego Rivera y José Clemente Orozco hacen de esta muestra una invitación a repensar nuestra historia, para mirar –desde otra perspectiva– aquelloque desde la tradición oficial nos ha sido contado. Las siluetas en carboncillo trazadas directamente por el artista en las salas Coppedè del recinto, hecho sin precedente en el MUNAL, dan cuenta de una reflexión contemporánea sobre las efemérides de la Conquista de México y la caída de México-Tenochtitlan que tuvieron lugar hace 500 años.

Segundo piso del Museo Naciona de Arte.
Tacuba 8, Centro Histórico de la Ciudad de México.
Martes a domingo, 11 a 17 h.

#EstoNoMePertenece

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del Museo Nacional de Arte, presentan la exposición temporal

Símbolo y reino. Tres grandes colecciones novohispanas

proyecto conjunto entre dos museos públicos y un museo privado de la Ciudad de México: el Museo Nacional de Arte; Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec; y el Museo Soumaya de la Fundación Carlos Slim.

Apertura al público:

21 de julio de 2021

Forma expresiva que introduce en las artes figuraciones representativas de valores y conceptos, así es como la Real Academia de la Lengua Española define la palabra «símbolo». Es precisamente esta cualidad la que se destaca en las sesenta obras novohispanas reunidas en una exposición que suma la curaduría, coordinación y gestiones de tres emblemáticos museos –uno privado y dos públicos– de la Ciudad de México: el Museo Soumaya de la Fundación Carlos Slim; el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, INAH; y el Museo Nacional de Arte, INBAL.

El mundo virreinal, heredero de la fusión de múltiples cosmovisiones, se expresó mediante un rico lenguaje simbólico que en todo momento echó mano de la plástica y las letras. Arquitectura, pintura, escultura y artes decorativas se revistieron, tanto en la tradición civil como en la religiosa, de nutridas narraciones, descripciones y alegorías. Bajo las líneas didácticas y evangélicas del Barroco –que más que un estilo artístico fue una forma de vida–, los símbolos definieron el universo cotidiano de los siglos virreinales.

Las colecciones de tres museos se unen para exponer algunos de los elementos simbólicos que articularon el pensamiento y la devoción en Nueva España. Con el Museo Nacional de Arte en la Ciudad de México como primera sede, esta muestra ha sido diseñada para llegar a otros públicos a lo largo de la República Mexicana. Grandes pinceles de la talla de Andrés de Concha, Baltasar de Echave Orio, Luis Juárez, Antonio Rodríguez, Juan Rodríguez Juárez, Diego de Borgraf, Cristóbal de Villalpando, José de Ibarra y Miguel Cabrera, entre muchos otros, orquestan las voces y sensibilidades que acudieron al símbolo como expresión y categoría estética.

Un arte es tanto más verdadero cuanto más habla de lo Real. En él, utilidad y belleza, idoneidad y significación se juntan, pues el artista produce algo útil, algo para ser usado, un medio para una finalidad, apunta el filósofo Francisco Martínez Albarracín. Es en este binomio, función y belleza, donde artistas, motivos y temas novohispanos encontraron profundos significados que, al leerlos detenidamente, acaso sigan formando parte de nuestro imaginario colectivo.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo Nacional de Arte (Munal), perteneciente a la Red de Museos del INBAL, presentan la muestra titulada El eterno retorno. La Muerte en las colecciones del Museo Nacional de Arte, que exhibe 350 años de evocaciones mortuorias a través de pintura, escultura, grabado y arte popular.

Artistas como Cristóbal de Villalpando, Juan Correa, José de Páez, José del Castillo, José Guadalupe Posada, Roberto Montenegro y David Alfaro Siqueiros están presentes con obras relativas al binomio vida-muerte.

Visita esta exposición de gabinete en la sala Silvio Contri en la planta baja del museo.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (inbal), a través del Museo Nacional de Arte (munal), presentan la muestra titulada Ad Maiorem Dei Gloriam. Una mirada barroca sobre la Compañía de Jesús, que destaca los grandes aciertos plásticos del Barroco y el tránsito al Neoclasicismo en torno a la tradición de los jesuitas.

En torno al tema de la Compañía de Jesús —fundada por san Ignacio de Loyola en 1534 y ratificada mediante bula papal de Paulo iii en 1540—, las obras dan cuenta de los aciertos de la Contrarreforma católica y su amplio efecto en la Propaganda Fide en el Nuevo Mundo.

Visítala en la Sala Jorge Alberto Manrique, en la planta baja del museo.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del Museo Nacional de Arte, presentan la exposición temporal Vístome palabras entretejidas.

La muestra, inserta en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, genera un diálogo interdisciplinario entre la poesía, la escultura textil de Miriam Medrez y las obras manieristas y barrocas del museo. Presenta trece vestidos elaborados por Medrez a partir de la invitación que la artista hizo a escritoras mexicanas, para abordar la forma en que consideran el acto de vestir y de los textos que resultaron de dichas reflexiones.

Vístome palabras entretejidas será expuesta en las recientemente renovadas salas virreinales del museo hasta el diciembre de 2021.

I N A U G U R A C I Ó N

Sábado 14 de marzo

12:30 h.

Entrada libre.

La exposición Originalmentefalso de Gabriel de la Mora es un audaz ejercicio de diálogo entre la serie homónima del artista y el acervo del Museo Nacional de Arte.

El propósito de esta exposición es abordar y problematizar varias de las categorías que forman parte de los círculos institucionales, intelectuales y comerciales alrededor del arte. Nociones como originalidad, autoría, creatividad o iconicidad, quedan trastocados por la obra de De la Mora, quien interviene obras falsas de numerosos artistas mexicanos, las cuales ha colectado arduamente para transformarlas mediante procesos físicos y químicos que, además de alterar la configuración del objeto inicialmente falso, trastocan sus discursos de enunciación, dando como resultado un objeto nuevo, en donde la obra inicial es completamente irreconocible.

Al establecer un diálogo con la colección del Museo Nacional de Arte, esta exposición buscará abrir en el espectador preguntas en torno a la práctica artística, tanto de los maestros consagrados de la plástica nacional, como en la propuesta conceptual de Gabriel de la Mora. La colección del Museo Nacional de Arte, en este sugerente diálogo entre los conceptos de «original y falso», será asimismo apreciada como semillero de reflexión para las estéticas y poéticas contemporáneas.

I N A U G U R A C I Ó N

Martes 04 de febrero
19:30 h.
Entrada libre

I N A U G U R A C I Ó N

Miércoles 23 de octubre, 19:30 h.

Conversatorio

Miércoles 23 de octubre, 12:30 h.

Anita Brenner. Luz de la modernidad

El Museo Nacional de Arte, en colaboración con Arte y Cultura Grupo Salinas, presentan la exposición: Anita Brenner. Luz de la Modernidad, que inaugura en el marco de la 3ª edición del Festival Internacional de Fotografía, FotoMéxico.

Las piezas que conforman la exposición Anita Brenner. Luz de la Modernidad provienen en su mayoría del Acervo Anita Brenner que resguarda Arte & Cultura Grupo Salinas, perteneciente a la Colección Ricardo B. Salinas Pliego, que dialogarán con obras maestras del acervo constitutivo del Museo Nacional de Arte para guiar al público por una reflexión sobre la trascendencia de Anita Brenner en el arte y cultura mexicanos.

 I N A U G U R A C I Ó N

Miércoles 30 de octubre

19:30 h.

Entrada libre.

#BrennerEnElMUNAL

La pieza maestra El maritirio de San Andrés, pintada en 1639 por el máximo exponente del barroco flamenco, Peter Paul Rubens, llega por primera vez a la Ciudad de México.

Se trata de una pieza magistral de gran formato, pues mide más de tres metros de altura, realizada un año antes del deceso de Rubens, la cual narra los momentos previos a la muerte del apóstol San Andrés, crucificado por su negativa de adorar a los ídolos paganos en la ciudad de Patras, Grecia. El dramatismo de la escena se centra en el gesto de súplica de Maximilia, mujer de san Andrés, ante el cónsul Aegeus, representado magistralmente sobre su caballo. La dinámica figura de Andrés, crucificado en la cruz decussata o en forma de aspa, domina la composición. La amplia gestualidad de los personajes es uno de los elementos clave de la narrativa: los brazos abiertos de Maximilia, símbolo de intercesión de piedad; la tardía decisión de misericordia de Aegeus, expresada en su rostro y en su mano abierta y, especialmente, la decisión heroica y la expresión de dolor del santo, para la cual Rubens se inspiró en la escultura clásica Laocoonte y sus hijos, considerada en el Barroco como la máxima representación del dolor humano, como refiere Fernando Checa, ex director del Museo del Prado y profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid

Este lienzo fue encomendado por el mercader flamenco Jan van Vucht al pintor y, luego de su muerte, donado al Hospital de San Andrés de los Flamencos en Madrid, actual sede de la Fundación Carlos de Amberes. Durante un tiempo se exhibió en el Monasterio de El Escorial y formó parte de las colecciones del Museo del Prado, pero desde 1989 pertenece de nuevo a la fundación madrileña.

A partir de esta obra, los visitantes podrán conocer las influencias que la pintura flamenca barroca tuvo sobre grandes maestros virreinales como José Juárez, Cristóbal de Villalpando y Baltasar de Echave y Rioja.

El público podrá contemplar esta magna obra del 5 de septiembre al 8 de diciembre de 2019 gracias al préstamo de la Fundación Carlos de Amberes.

La exposición Siglo XX en el XXI, Colección del Museo Nacional de Arte, es la primera muestra permanente de la reciente administración y tiene como propósito reinstalar en salas la colección de arte de siglo XX del Museo Nacional de Arte, MUNAL.

El guión curatorial es resultado de una exhaustiva revisión del acervo propio del museo y rinde homenaje a las donaciones hechas por artistas, familiares de artistas, coleccionistas y galeristas que han nutrido el patrimonio artístico del pueblo de México que custodia el Instituto Nacional de Bellas Artes y Litertura, INBAL.

La exposición se conforma de cinco núcleos, siguiendo orden cronológico y temático.

I. Despertar de la modernidad

II. Arte y revolución

III. Vanguardia y reconstrucción nacional

IV. Reinvención de dos géneros: retrato y naturaleza muerta

V. Hitos de la Escuela Mexicana de Pintura

Grandes obras de artistas consagrados volverán a tomar un lugar en las salas renovadas del Museo Nacional de Arte.

El público tendrá la oportunidad de reencontrarse con obras de Saturnino Herrán, Germán Gedovuis, Félix Parra, Ignacio Rosas, Dr. Atl, Francisco Goitia, José Guadalupe Posada, Leopoldo Méndez, Rosario Cabrera, Lola Cueto, Adolfo Best Maugard, Manuel Maples Arce, Tina Modotti, Abraham Ángel, María Izquierdo, Rufino Tamayo, José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, entre otros.

En el marco del Año Internacional de las Lenguas Indígenas, nombrado así por la UNESCO, nos complacemos en invitarlos a nuestra más reciente exposición temporal

Voces de la tierra. Lenguas indígenas

México es uno de los países con mayor diversidad lingüística, no obstante, muchas de estas lenguas están en peligro de desaparecer.

La presente exposición se conforma de obras pictóricas, escultóricas, impresas, fotográficas, textiles y dibujísticas que muestran la riqueza lingüística existente en el territorio mexicano.

I N A U G U R A C I Ó N

Jueves 8 de agosto

19 : 30 h

Entrada libre

12 de abril al 29 de septiembre de 2019

Exposición compuesta por 130 piezas, curada por Víctor Rodríguez Rangel.

Primer exposición dedicada a Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl, en el Museo Nacional de Arte. Destacan las obras que fueron adjudicadas al MUNAL en 2007 procedentes de fondos artísticos y nacionales del INBAL.

El conjunto pictórico del Dr. Atl dialoga con artistas como Eugenio Landesio, José María Velasco, Cleofas Almanza, Carlos Rivera, Joaquín Clausell, Francisco Goitia, Luis Nishizawa, Pedro Flores, Mario Almela y Jorge Obregón.

El visitante encontrará desde la violencia volcánica hasta la serenidad campestre, pasando por paisajes tan diversos como valles, nevados y bosques retratados hábilmente por este artista quien es considerado patrimonio artístico y padre del muralismo mexicano.

A 100 años de la llegada de Carlos Mérida a México, la muestra 'Carlos Mérida. Retrato escrito (1891-1984)' busca presentar la más completa retrospectiva del trabajo del artista guatemalteco, guiada por su propia voz, extraída de su autobiografía. La propuesta curatorial permitirá al público transitar entre su vida personal, su proceso creativo y las afinidades artísticas que construyó durante su estancia en nuestro país hasta su muerte en 1984.

La exposición observa un carácter de investigación documental basada en el estudio de cuatro archivos que conforman el universo del artista. Una vida multifacética, llena de experiencia, líneas notas, ritmos, color, que van dando las diferentes etapas creativas del pintor guatemalteco.

La Academia de San Carlos. Ilustración e independencia da seguimiento al proyecto de renovación curatorial de los recorridos permanentes del Museo Nacional de Arte. La exposición recorre la influencia de la Ilustración en la producción artística durante los siglos XVIII y XIX, la creación de la Academia de San Carlos y el influjo que tuvo el movimiento independentista en las artes creadas dentro del territorio nacional.

Conformada por más de 80 obras, cuatro de ellas provenientes de colecciones privadas, las piezas expuestas van desde 1760 hasta 1870. La glorificación de la inmaculada (1773) de Francisco Antonio Vallejo; Galileo en la Universidad de Padua demostrando las nuevas teorías astronómicas (1873) de Félix Parra; El ministerio de San José (ca. 1771) de José de Alcíbar; El genio de la pintura (1871) de José Guadalupe Montenegro; La sagrada familia (1857) de Rafael Flores; Cristóbal Colón en la corte de los Reyes Católicos (1850) de Juan Cordero y El cautiverio de los hebreos en Babilonia (1858), de Joaquín Ramírez son algunas de las obras expuestas en las salas 11 a la 18 en el segundo piso del museo.

La propuesta del nuevo recorrido permanente ofrece una relectura interpretativa de la colección del Museo Nacional de Arte que pone énfasis en los valores artísticos de las obras. La colección misma devela ciertos temas por su presencia constante en las obras que la constituyen: ilustración, despotismo, independencia, academia, ingenio, patria, poder e identidad, entre muchos otros. La sobrevivencia de estos objetos artísticos e ideas nos obliga a establecer diálogos que den sentido a su condición temática y temporal. 

La exposición Saturnino Herrán y otros modernistas pone al alcance del público la versátil gama de géneros que orbitaron su obra, hoy patrimonio artístico de México. Herrán, célebre representante del modernismo plástico mexicano, se nutrió de tendencias internacionales para retratar tanto exotismos y simbolismos como figuras de la vida cotidiana y de la gente común, que configuraron en sus pinturas un imaginario del “alma nacional”. Este imaginario se nutrió del trabajo de la generación del 98 española y del modernismo latinoamericano configurando un movimiento cultural orgulloso de sus raíces sincréticas y reivindicador de la hispanidad.

El Ateneo de la Juventud, del cual formó parte Herrán, trabajó también en este sentido, a lo que se sumó además el factor político, la discusión sobre el patrimonio y la soberanía nacionales que tuvo lugar en el carrancismo. El diálogo, entonces, con diversos colegas, maestros e influencias internacionales y locales permite un análisis de la obra del pintor con una visión renovada, para entender un fenómeno plástico cuya simbología forma parte esencial de nuestra identidad.

La exposición Nahui Olin. La mirada infinita es un estudio claro y puntual de la vida y obra de la artista María del Carmen Mondragón Valseca (1893 – 1978), mujer vanguardista que durante la primera mitad del siglo XX experimentó en una gran variedad de géneros artísticos como la poesía, la literatura, el performance, la música y, especialmente, en la pintura.

La exposición desentrañará el genio creativo implícito dentro de la obra de esta artista única, quien al no haber sido comprendida en toda su dimension, fue relegada de los estudios historiográficos, dejando en el olvido su legado artístico.

En colaboración con los Musei Capitolini de Roma, Italia, se presenta una de las pocas obras de Caravaggio existentes en el mundo: La Buona Ventura (1596), pintura clave para comprender el desarrollo inicial del artista y su primer acercamiento hacia el claroscuro. 

La muestra exhibe el legado tenebrista propuesto y difundido por Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610) en la pintura europea y novohispana a través de obras representativas de acervos nacionales. 

A la par, Caravaggio Experience permitirá apreciar las soluciones plásticas de este pintor, al propiciar una inmersión multisensorial en su obra. 

Caravaggio. Una obra, un legado

Del 22 de febrero al 20 de mayo, 2018

Caravaggio Experience

Del 22 de febrero al 1 de julio, 2018

#CaravaggioMUNAL

Desde su publicación en 2007, el libro La merienda del señor Verde de Javier Sáez Castán no ha dejado de ejercer una extraña fascinación en sus lectores, ya sea entre los niños de un preescolar en el norte de Portugal, ilustradores españoles, jóvenes estudiantes de filosofía en una escuela secundaria venezolana o estudiosos del lenguaje de México.

El señor Verde extiende una inusual invitación a sus amigos a visitarle en su mundo monocromático. Desde todas las direcciones sus cinco invitados, los señores Amarillo, Púrpura, Azul, Pardo y Negro acuden al llamado (suponemos que vienen desde sus respectivos mundos unicolores, pero eso es parte de lo que está oculto) para ser informados por el anfitrión de que ha encontrado un misterioso letrero, una invitación a atravesar una puerta sin posibilidad de retorno. Los caballeros afrontan el reto con decisión y espíritu grupal y encuentran al otro lado un mundo multicolor donde la merienda está servida. El entramado ficcional es una invitación a descubrir un mundo sorprendente que, paradójicamente, es un viaje de la ficción a una realidad más próxima al lector, un recordatorio de lo extraordinario que es nuestro mundo si nos atrevemos a abrirnos a la experiencia.

Las ilustraciones, realizadas al óleo sobre tablas de madera de gran formato, crean este universo único, cuidadosamente articulado y potencialmente expansivo pues tienen la capacidad de sugerir lo que no está. En las imágenes destacan las mezclas insólitas de excentricidad y formalidad, de solemnidad burguesa y espontaneidad infantil que beben de las fuentes del surrealismo pictórico. Al mismo tiempo cada una ha sido cuidadosamente concebida y muchas están impregnadas de referentes ficcionales cinematográficos, literarios y artísticos, aunque, paradójicamente, estén ancladas en imágenes de archivo de época.

Esta muestra es una invitación a continuar el viaje de descubrimiento. Esta vez se trata de un viaje con retorno, una invitación a detenerse a hurgar para descubrir lo que está detrás del artificio del mundo ficcional forjado por el autor. La ficción está servida y están convidados. ¿Se atreverán ustedes a descubrir lo que está detrás de este artilugio?

Para crear toda una experiencia, el cuentacuentos Gerardo Méndez ofrecerá visitas guiadas disfrazado de El señor Verde. Las fechas programadas son el 2, 3, 10 y 16 de diciembre a las 12 h; el 9 de diciembre y el 6 de enero a las 15 h y el 7 de enero a las 11 h. No hay registro previo, para asistir sólo hace falta llegar con algunos minutos de anticipación. 

Agradecemos al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno Español y a la Asociación Mexicana de Ilustradores por su disposición y apoyo en la ejecución de este proyecto, así como a los ilustradores y actores que amablemente contribuyeron con su talento artístico: Ana Laura Hernández, Alfredo Aguirre, Egnar García, Laura Barocio, Yadira Martínez, David Lara, Manuel Marsol, Alejandro Morales, Alicia Aurora González, Alicia Camacho Florez, Adriana Roque, Juan Carlos Torres y Víctor Muñoz Oyazún. 

Exposición realizada en el marco del Festival FotoMéxico 2017, que toma como eje rector la figura de Alfred Briquet, para desentrañar los vínculos entre la primera generación de fotografía en México y la Escuela de Barbizón en Francia. Su trabajo dialoga con el realizado por aquellos fotógrafos franceses que tuvieron un papel central en el desarrollo del nacimiento de la fotografía mexicana e influenciaron decisivamente en el futuro del ámbito artístico. Algunas de las obras aquí exhibidas serán mostradas por primera vez. Curada por Gregory Leroy, la muestra contará con más de 60 obras. 

La exposición mostrará al visitante las contribuciones que Felipe Santiago Gutiérrez realizó al desarrollo de la pintura decimonónica en México, al haber sido un agente de cambio estilístico entre el romanticismo y el realismo. Sus aportaciones no sólo trascendieron el ámbito local, pues participó también en la conformación de una escuela de pintura académica en Colombia, experiencia de vida que a su vez contribuyó a que el artista concretara la pieza que podría ser su mayor aportación, esto es, la creación del primer desnudo total femenino realizado en Colombia y México.

La relevancia de dicha representación no sólo radica en la premisa de renovación de la pintura académica hacia el realismo, sino en haber traducido a la pintura el lenguaje literario metafórico del cuerpo femenino como el territorio que encarna la representación simbólica de la geografía andina. A lo largo de la exposición, los visitantes reconocerán las diversas facetas estéticas del artista y su incursión en varios géneros pictóricos, así como los viajes que realizó a distintas regiones de Europa y cómo éstos contribuyeron a que desarrollara su propio lenguaje artístico. 

Se trata de un diálogo entre obras del reconocido artista contemporáneo Bosco Sodi y la obra que conforma la colección permanente del Museo Nacional de Arte, desde la época virreinal, decimonónica y del siglo XX. A partir de estas confrontaciones se resaltan cualidades formales de las distintas representaciones plásticas, promoviendo una experiencia de naturaleza más intuitiva e inmediata. La obra de Sodi destaca por ser una seductora exploración de la materia, patente en diversos soportes que refieren a reflexiones en torno al cambio, al accidente y a la imperfección. 

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La presente exposición propone una revisión de las distintas maneras en que la melancolía fue representada en las artes, principalmente en la plástica producida en México, entre finales del siglo XVI y principios del siglo XXI. Se trata de una exhibición propositiva que permite reflexionar en torno a la manera en que afectos y pasiones humanas han quedado simbolizados en el arte virreinal, moderno y actual. 

Dividida en cuatro núcleos, esta exposición brindará distintas perspectivas teóricas para poder apreciar transversalmente obras de los distintos periodos artísticos y valorar las cargas afectivas que sugieren tanto los temas representados en ellas, así como los recursos plásticos con que éstos fueron plasmados. De esta manera, se ofrecerá un conjunto de más de 130 obras artísticas que reconstruyan las maneras distintas en que la melancolía, como un motivo clásico de la historia del arte, fue representada en el arte mexicano, y que posibiliten aproximaciones afectivas al malestar y al ingenio melancólico. 

El Museo Nacional de Arte exhibe por vez primera en la Ciudad de México una exposición de los períodos de creación esenciales de Otto Dix (1891-1969), artista que plasmó la realidad histórica de un periodo conflictivo en Alemania en la que se hace visible el vasto desarrollo temático y expresivo de un personaje que permaneció activo por más de 60 años. A través de la curaduría de Ulrike Lorenz -especialista en Otto Dix, quien funge como actual directora del museo alemán Kunsthalle Mannheim-, la muestra presenta más de 160 obras en siete núcleos temáticos que exploran los sucesos más representativos sobre la guerra, la violencia y la pasión. Se analizan así los preceptos que formularon el impulso artístico de Dix en su búsqueda por la representación de la realidad inmediata y soez, resultantes de la naturaleza salvaje del ser humano.

La Gliptoteca del Museo Nacional de Arte es un espacio habilitado como parte de la renovación de su recorrido permanente. Incluye esculturas de artistas como Manuel Tolsá, José María Labastida, Manuel Vilar, Gabriel Guerra, Jesús Contreras, Oliverio Martínez, Rómulo Rozo, Francisco Arturo Marín, Mardonio Magaña, entre muchos otros.

Se incluyen más de 70 esculturas en yeso, mármol, bronce, terracota, barro, piedra y madera; además de una serie de trabajos sobre papel referentes a la escultura como dibujos, litografías y grabados. La producción escultórica es un campo esencial en la historia del arte de nuestro país y merece un espacio de exhibición, interpretación y estudio propio.

En términos etimológicos, la palabra 'Gliptoteca' proviene de dos vocablos griegos: “glyptós” (piedras grabadas/esculpidas)  y “theca” (lugar), que en conjunto refieren a un espacio en el que se pueden admirar las cualidades de las esculturas y los vínculos estilísticos entre ellas.

La Gliptoteca se ubica en la sala 22, en el primer piso del recinto. 

Esta exposición ofrece un panorama de los diferentes movimientos modernos ligados a la construcción cultural de Brasil, hasta los inicios del arte contemporáneo en ese país. La muestra está conformada por más de 150 obras de la Colección Hecilda y Sérgio Fadel, una de las más importantes y completas de arte brasileño. 

Con pinturas, esculturas, instalaciones, obras gráficas y dibujos, la exposición se articula de manera cronológica en tres módulos, que a su vez se subdividen temáticamente en distintos núcleos. La revisión abarca el primer modernismo en Brasil, la relación entre las raices autóctonas y la modernización internacional, así como la ruptura con lo moderno, incluyendo experiencias hacia lo contemporáneo. 

La curaduría está a cargo de Victoria Giraudo e incluye obras de artistas como Belmiro de Almeida, Anita Malfatti, Tarsila do Amaral, Vicente do Rego Monteiro, Emiliano Di Cavalcanti, Cícero Dias, Candido Portinari, Lasar Segall, Maria Martins, Waldemar Cordeiro, Lygia Clark, Hélio Oiticica, entre muchos otros.

El Museo Nacional de Arte y el Malba / Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires se unen para exponer por primera vez en México esta representativa selección de obras del quehacer artístico brasileño del siglo XX. 

El Instituto Nacional de Bellas Artes, a través del Museo Nacional de Arte, rinde un sentido homenaje a la familia Maples Arce Vermeersch, quienes en los años 1985, 1992 y 2015 realizaron importantes donaciones de piezas entre óleos, acuarelas, dibujos, gouaches, planchas, impresos, fotografías y mobiliario.

Con una visión integral y en cabal cumplimiento de su histórico programa de donaciones, el Museo Nacional de Arte ofrece al público general y para el conocimiento de especialistas, una selección de obras que permiten adentrarnos en la significativa personalidad del poeta, literato y coleccionista Manuel Maples Arce, nacido en Papantla Veracruz el 1º de mayo de 1900, y fallecido en la Ciudad de México en 1981.

Manuel Maples Arce fue cabeza y líder del Movimiento Estridentista (1921-1927), grupo que propuso una transformación estética al ámbito de la vida cotidiana a partir de la creación de los literatos, poetas y artistas: Germán List Arzubide (1898-1998), Salvador Gallardo (1893-1981), Arqueles Vela (1899-1977), Miguel Aguillón Guzmán (1898-1995), Ramón Alva de la Canal (1892-1985), Fermín Revueltas (1901-1935) y Germán Cueto (1893-1975). Los estridentistas lograron uno de los momentos más relevantes para las vanguardias de las primera mitad del siglo XX, no sólo en el contexto nacional, también de impacto internacional.

El Museo agradece en especial a la Mtra. Mireya Maples Vermeersch por haber continuado con la vocación y objetivo de sus padres en dejar las obras al pueblo de México, y quien ha trabajado como parte integral del equipo curatorial, especialmente con el tema de la asesoría de dicho proyecto. 

El Museo Nacional de Arte recibió doce obras de arte donadas por la Fundación Zúñiga Laborde A.C. Entre los destacados artistas mexicanos activos en el siglo XX y autores de estas obras se encuentran Francisco Zúñiga, Manuel Rodríguez Lozano, Ramón Alva de la Canal, Francisco Gutiérrez, Emilio Amero, Roberto Montenegro, entre otros. Antes de incorporarlas al recorrido permanente del museo, las obras se exhiben en su conjunto en la Sala Monotemática ubicada en el segundo piso. La exposición, curada por Ariadna Patiño Guadarrama, permanecerá abierta al público durante 2015. 

El Museo Nacional de Arte reconoce públicamente a la Fundación Zúñiga Laborde A.C. su sensibilidad por preservar y donar estos bienes al patrimonio de los mexicanos. 

Esta exposición ofrecerá al público un panorama general sobre el desarrollo del arte moderno durante el siglo XX, a partir de una selección de más de 140 obras provenientes tanto del acervo del Museo de Bellas Artes de Lyon, Francia, como del Museo Nacional de Arte, y la participación de otras importantes colecciones.

A partir de nueve núcleos temáticos, se resaltarán las aportaciones estéticas impulsadas por los movimientos artísticos de vanguardia, que de manera simultánea y en diversas latitudes, coincidieron en las mismas preocupaciones sobre el rechazo a la tradición figurativa de representación naturalista y la exaltación de la materia como condición esencial de un nuevo lenguaje pictórico.

Obras de grandes maestros de la pintura de este periodo entrarán en diálogo a partir de la confrontación de inquietudes individuales y colectivas, permitiendo reunir a artistas como Pierre Bonnard, Albert Gleizes, George Braque, Pablo Picasso, Henri Matisse, Fernand Lèger, Pierre Soulages, Francis Bacon, junto a Saturnino Herrán, Ángel Zárraga, Gerardo Murillo, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Germán Cueto, Remedios Varo, Roberto Montenegro, entre muchos otros.

El Museo Nacional de Arte agradece y reconoce la generosa contribución de la Embajada de Francia en México para hacer posible esta exposición. 

El Museo Nacional de Arte presenta Yo, el Rey. La monarquía hispánica en el arte, muestra que aborda la configuración y formas de representación del rey de España en las artes, a partir de una selección de cerca de 200 obras, objetos y documentos.

La exposición reúne a grandes maestros novohispanos con importantes pintores españoles, entre los que sobresalen como José Juárez, Cristóbal de Villalpando, Miguel Cabrera, Santiago Rebull, Pantoja de la Cruz, Francisco de Zurbarán, Jean Ranc, Diego Velázquez,  Francisco de Goya, entre otros.

Integra obras procedentes de acervos internacionales, como Colecciones Reales del Patrimonio Nacional de España, el Museo Nacional del Prado, el Museo Lázaro Galdiano, el Museo de América, The Metropolitan Museum of Art, The Hispanic Society, así como de colecciones nacionales, entre las que destacan la del Museo Nacional de Arte, Museo Nacional de San Carlos, Museo Nacional de Historia, Museo Nacional del Virreinato, Museo Franz Mayer y la invaluable participación de colecciones particulares.

La exposición estará abierta al público a partir del próximo 1 de julio y se podrá visitar hasta el 18 de octubre. 

El Museo Nacional de Arte agradece  y reconoce la generosa contribución que Arte Mexicano: Promoción y Excelencia AC, Iberdrola, British Airways-Iberia, Hoteles NH, el Patronato del Museo Nacional de Arte AC y Amigos MUNAL realizaron a esta exposición. 

Esta exhibición busca trazar el desarrollo de la contribución más grande de la Gran Bretaña al arte europeo. De Gainsborough y Stubbs a J.M.W. Turner y Constable, de Whistler y Nicholson a David Hockney, el arte británico en gran medida se ha definido por el trabajo de los paisajistas. La muestra compuesta por 111 piezas inicia con los grandes pintores topográficos del siglo XVIII y recorre el Romanticismo, el Prerrafaelismo, y el Impresionismo, pasando por las vanguardias y el modernismo del siglo pasado, mostrando la vitalidad del género paisajista en el siglo XXI.

La exposición permite establecer una vinculación entre el arte tradicional y el contemporáneo, logrando que se comprendan los procesos que condujeron a la representación del paisaje en la actualidad. Este proyecto de gran importancia representa una colaboración binacional entre México y Gran Bretaña para la divulgación de un patrimonio nunca antes visto en nuestro país.​

¡Puro mexicano! brinda una lectura que se funda en las excepcionales cualidades artísticas de las obras producidas durante tres periodos definidos por la historiografía nacional: la Nueva España, el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, confrontadas por piezas del siglo XXI. La exposición procura provocar una experiencia estética en el público, dejando que sean las propias obras de arte quienes muestren su poder de seducción, su capacidad narrativa y la vitalidad incontenible que desbordan. Esta exhibición se conforma por 40 obras destacadas de colecciones particulares y 140 de las más trascendentes de nuestro acervo, de las cuales un 50 por ciento han sido muy poco mostradas, por lo menos en la última década. Nos proponemos redescubrir junto con el público su importancia y belleza, en vías de su reincorporación a la exposición permanente. Esperamos que esta muestra despierte en todos la emoción de ser ¡puro mexicano!

Consumption (Consumo). Prix Pictet es una muestra que reúne a los once finalistas del quinto ciclo del premio fundado en el 2008 por el Grupo Pictet, un banco suizo de inversiones y gestión de patrimonio privado establecido en 1805.

Desde su creación, el Prix Pictet se ha centrado en la promoción de la fotografía que trata cuestiones de sostenibilidad, en especial las relativas al medio ambiente. El agua, la tierra, el crecimiento y el poder son temas que afectan a la humanidad entera y causan controversia hoy en día. El 2014 el concurso se centró en el consumo.

Cerca de 70 de los fotógrafos más reconocidos del mundo han sido finalistas para el Prix Pictet, entre los cuales se incluye a cuatro ganadores: Benoît Aquin, Nadav Kander, Mitch Epstein y Luc Delahaye.

275 seleccionadores de 66 países participaron en la evaluación del trabajo de 700 fotógrafos de todo el mundo. A principios de mayo, Michael Schmidt fue nombrado el ganador de Consumption por Kofi Annan, el Presidente Honorario de Prix Pictet, en el Victoria & Albert Museum de Londres por su serie monumental sobre la industria de comida, Lebensmittel.

El Museo Nacional de Arte, comprometido con el estudio de los tesoros patrimoniales de su acervo presenta Territorio ideal. José María Velasco, perspectivas de una época, como parte de un programa curatorial de revisión de las colecciones que componen el recorrido permanente. Las 103 obras expuestas y realizadas por diversos artistas locales y extranjeros abarcan desde la década de 1830 hasta la de 1920.

El objetivo de la muestra es explorar las diversas modalidades y disciplinas que convergieron en el periodo estudiado, y que generaron una serie de estrategias figurativas y simbólicas para la reproducción pictórica del vasto territorio nacional. Esto desde diversas panorámicas conceptuales y estéticas a un alto nivel sugestivo y naturalista.

A partir de la producción artística de José María Velasco (1840-1912), como referente nacional de la plenitud expresiva del paisaje moderno, tienen presencia una constelación de artistas como Eugenio Landesio, Casimiro Castro y Luis Coto, y quienes orbitan en las múltiples dimensiones estilísticas y conceptuales generadoras de una gama de perspectivas del territorio nacional desde la pintura, el dibujo, la gráfica y la fotografía.

Éste es el inicio de la renovación total de la exposición permanente del Museo Nacional de Arte. La sala que desde el 2 de septiembre de 2014 alberga esta muestra recibe el nombre de José María Velasco en honor al célebre paisajista mexicano y la ubicación dentro del museo permitirá que los visitantes valoren la importancia de su obra al encontrarse en el corazón mismo del recinto.

A partir de una gran variedad de dibujos, documentos y fotografías, el objeto del proyecto es fundamentar cómo la Academia de San Carlos no fue la única que concentró el poder de enseñanza e irradiación de códigos estéticos en lo que al dibujo se refiere, sino que hubo otras instancias, a lo largo de todo el territorio nacional, que contribuyeron a la formación de artistas. Para demostrar esta tesis, el seminario del Dr. Aurelio de los Reyes del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, junto con un equipo de quince especialistas, realizó una exhaustiva búsqueda en archivos, instituciones y colecciones particulares, para hacer un recuento de los elementos básicos de los estudios de dibujo a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. La propuesta curatorial fue desarrollada por el seminario de posdoctorantes coordinado por el Dr. Aurelio de los Reyes y la muestra se compone de piezas de colecciones particulares e institucionales.

En el marco de la conmemoración de los 100 años de la inauguración de la primera Escuela de Pintura al Aire Libre, esta exposición ofrece una revisión de la obra de los principales alumnos y maestros que se involucraron en su desarrollo. El objetivo de esta muestra es exhibir la producción plástica realizada por diversos artistas pertenecientes a la generación que surge a partir del quiebre con la Academia de San Carlos, los cuales encabezaron la huelga de 1911, provocando entre otros resultados el nombramiento de Alfredo Ramos Martínez como director de la Academia en 1913, y la creación de la Escuela de Pintura al Aire Libre de Santa Anita. El proyecto puntualiza el desarrollo de la enseñanza y producción de la pintura al aire libre a partir de los procesos de educación artística en crisis, la desagregación y reintegración, que culminan con la conformación de la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” en 1943. La propuesta curatorial de esta exposición fue desarrollada por el equipo del Museo Nacional de Arte

Muestra desarrollada exprofeso para generar un diálogo entre el acervo del MUNAL y las obras creadas por el artista, dando cuenta de los vínculos entre el arte contemporáneo y el acervo del Museo Nacional de Arte. Realismo aumentado es una muestra que parte del significado que da el artista a los objetos que ha representado y nos ofrece la posibilidad de observarlos a detalle a través de un diálogo que los ubica en un contexto diferente.El campo, la religión, la naturaleza y las creencias se constituyen como un código de lo que posiblemente sea "lo mexicano" y de aquello que nos identifica como mexicanos por medio de los símbolos que Hugo Laurencena ha extraido voluntariamente como parte de nuestra tradición. 

La muestra reúne 69 obras representativas de la producción pictórica y dibujística del maestro Herrera durante su formación académica, su estadía en Italia y su retorno a México. Las piezas proceden del Museo “Rubén Herrera” en la ciudad de Saltillo, Coahuila; de la Pinacoteca del Ateneo Fuente de la Universidad Autónoma de Coahuila, y de colecciones privadas, entre las que sobresalen retratos, bodegones y bocetos de gran formato. A través de los interactivos en sala podrás conocer algunos de los eventos más relevantes en la vida de Rubén Herrera en paralelo a ciertos sucesos sociales, políticos y culturales de México.

En el marco de la exposición Surrealismo. Vasos comunicantes, el Munal, en colaboración con Brigita Anguiano, exhibe más de 45 obras de Raúl Anguiano sobre una temática poco conocida y que, ejecutadas en un periodo de ocho años, plasman sus sueños y una realidad paralela a la de su producción de contenido político.

La muestra busca presentar una crítica lectura de los alcances de esta tendencia artística en México; a propósito de señalar que el Surrealismo pudo fugarse de Europa y permanecer vivo y renovado en aquellas ciudades que acogieron a sus representantes en condiciones de exiliados.

Serie de cuadros basados en esculturas de la colección del Museo Nacional de Arte, mismas que pertenecen al siglo XIX y principios del XX. Se buscará poner en diálogo, a partir del contraste entre lenguajes plásticos, dos horizontes de producción y dos materialidades distintas.

La muestra tuvo como objetivo mostrar al público mexicano los rasgos formales y temáticos más característicos de la pintura flamenca y al mismo tiempo subrayar el modo en el que estos modelos incidieron en el desarrollo de la pintura novohispana. A partir de este discreto diálogo establecido entre los dos ámbitos, el visitante podrá apreciar los rasgos distintivos de la escuela flamenca, y abundar en la itinerancia y el consumo de modelos en diferentes partes de la Monarquía Hispánica, mostrando el proceso de conformación de nuestro arte virreinal a partir de un cúmulo de influencias. 

Por primera vez en nuestro país se exhibió Escher y sus contemporáneos, alrededor de 75 obras de un autor paradigmático del siglo pasado albergadas en el Rijksmuseum de Amsterdam. En este contexto la obra de Maurist Cornelis Escher permitió reconocer mundos imaginarios e imposibles.  

El Museo Nacional de Arte se engalanó con una muestra excepcional: Picasso suite 156 347 60, tres suites del malagueño. Las piezas contenidas en esta exposición correspondieron a diversos periodos de la vida del artista. Pertenecientes a la Fundación Bancaja, el MUNAL, le dio un nuevo sentido mediante la puesta en relación de estas piezas con las que conformaron nuestro acervo de arte del siglo XX: sin encontrar relaciones históricas o forzar vínculos formales, nos preocupó comunicar que las aportaciones de Picasso a la plástica mundial están presentes también entre nuestros artistas. Esta muestra se prestó para realizar descubrimientos esporádicos respecto a coincidencias de aspiraciones que nos conectan, como espectadores, con un espectro cada vez más amplio de elementos que conformaron el proceso artístico de Occidente y que sigue influyendo considerablemente en la manera en que aprehendemos al siglo XX como culminación de muchas historias. 

El Museo Nacional de Arte, en colaboración con Lila Downs y Almadía, realizaron la muestra Pecados y milagros. Exvotos con el fin de poner en diálogo distintas formas del exvoto mostrando el valor artístico de esta expresión originalmente devocional. Asimismo, el MUNAL apuntaló su intención de ampliar sus medios, introduciendo formas novedosas del placer museístico; en este caso, la música formó parte de la experiencia del arte, trabajando de la mano con Lila Downs, quien compartió la valoración y estudio de tradiciones mexicanas y sus manifestaciones artísticas. 

Los sueños de una nación. Memoria, humor y restitución fue un proyecto programado para inaugurarse un año después de la conmemoración del bicentenario de la Independencia. Además de incluir 200 piezas, en su mayoría de artistas protagónicos de México, cuatro artistas contemporáneos llevaron a cabo acciones en espacios simbólicos de gran importancia logrando expandir la muestra fuera del MUNAL. 

Muestra de carácter inédito que reúne el mayor número de mosaicos de arte plumario, reconstruyendo su contexto de producción para descubrir los intercambios técnicos entre la creación mesoamericana y colonial con la creación europea en el periodo comprendido entre 1300 y 1700.
Las obras que integran la exposición provienen de distintas colecciones nacionales y extranjeras, algunas de ellas se exhiben por primera vez en nuestro país y fuera de sus repositorios originales. La exposición es resultado de un dialogo interdisciplinario entre la historia, historia del arte, antropología y la ornitología.

La exposición Vanguardia en papel presentó una de las colecciones menos conocidas del arte mexicano con obras en papel utilizando técnicas del tipo de grabados, dibujos y acuarelas, entre otras. Estuvo compuesta por 51 piezas de autores como Cueto, Tamayo, Guerrero Galván, O'Higgins, Covarrubias, Orozco, Romero, Toledo, Alice Rahon, Leonora Carrington, David Alfaro Siqueiros, entre otros, pertenece a General Motors. A partir de la segunda mitad del siglo XX el arte mexicano dio un giro estilístico importante. La influencia de movimientos plásticos europeos junto con la inquietud de un grupo de autores jóvenes que se inscribieron en el movimiento llamado Ruptura produjeron una de las obras artísticas mexicanas más importantes del siglo pasado inscritas en la corriente abstracta y sus epígonos. 

La muestra México Postal. Mensajes de la Revolución se enfocó en la exhibición de la producción de timbres y postales elaborados durante el periodo revolucionario, dando cuenta de las imágenes plasmadas en ellos y el uso que se les dio; en ese momento, se celebró el primer Centenario de la Independencia de México y al mismo tiempo, comenzó un conflicto que trató de derrocar al régimen de Porfirio Díaz. De esta manera la producción filatélica, al ser herramienta y objeto de un servicio federal como lo es el Correo, fue receptora de las influencias de estos momentos socialmente convulsivos. Al terminar este evento, que divide la historia política y social del país, se construyó una ideología de nuevo orden que permeó todas las áreas de la vida institucional. Así pues, con el estudio de los timbres postales se pudo rastrear la necesidad de construir una identidad como nación que trajo consigo cambios dentro de la educación, las formas de producción y en el bienestar social planteado desde un gobierno que ondea la bandera de progreso y bonanza. Con esta misma tendencia, se pudieron reconocer dentro de la filatelia los períodos en donde se glorificaron los ideales revolucionarios enmarcados en los festejos conmemorativos de años posteriores, convirtiendo al timbre en testigo inequívoco del tiempo y el espacio en el que fue producido, incluida la dimensión artística que los generó. 

Max Ernst. Una semana de bondad fue una muestra que expuso 184 obras que integraron la tercera novela-collage de Max Ernst, artista alemán que participó en una de las vanguardias artísticas más reconocidas del mundo: el surrealismo. A pesar de constituir una de las obras maestras del Surrealismo, los collages originales de Une semaine de bonté [Una semana de bondad] de 1933, de Max Ernst, son uno de los secretos mejor guardados del arte del siglo XX. Para la elaboración de la serie de 184 collages —vinculada a su estancia en el castillo de Vigoleno, Italia, en el verano de ese año—, Max Ernst partió principalmente de ilustraciones de diversos folletines del siglo XIX, cuyo tema central fue la violencia y las pasiones amorosas. Los motivos seleccionados adquieren, integrados en los collages, un nuevo significado con el que el artista enfoca una dura crítica a la autoridad establecida, y a los convencionalismos imperantes en la época. Esta exposición siguió la estructura y la secuencia que el propio Max Ernst determinó para la primera edición de Une semaine de bonté (1934), que se publicó en cinco cuadernos, cada uno de los cuales se identificaba con un color: domingo-morado, lunes-verde, martes-rojo, miércoles-azul, y un último cuaderno, amarillo, donde, por razones económicas, se agruparon los collages correspondientes al jueves, viernes y sábado. 

Imágenes de la Patria (Monterrey) fue un proyecto de exposición que presentó y analizó a través de diferentes periodos históricos la multiplicidad de versiones en torno a los conceptos de patria, nación, pueblo y país, para acercar al público a las distintas imágenes que han simbolizado a la patria mexicana. Muestra basada en la obra del historiador Enrique Florescano. 

El éxodo mexicano. Los héroes en la mira del arte reunió obras ejemplares de próceres mexicanos fuera de sus ámbitos, a partir de una de las tesis historiográficas más originales de los últimos años; por ejemplo, la pintura de Juan Diego de la Catedral Metropolitana y la de Benito Juárez del acervo de la SHCP.

El proyecto exploró la posibilidad de que los héroes nacionales pudieran ser trasladados a la figura del Moisés, un guía luminoso que conduce, por un mandato superior, los destinos de su pueblo, y es resultado de un planteamiento temático que refiere a los héroes mexicanos más reconocidos. Los héroes, modelos de conducta que encarnaron nuestros valores, protagonizaron los ideales del México independiente. Las representaciones plásticas en las que los reconocimos, más allá de su significado cultural e ideológico, atendieron también a una serie de modelos funcionales que resaltaron sus valores.

Esta muestra se organizó a partir de grupos de héroes que compartieron, de alguna manera, una misma identidad. Sus representaciones obedecieron al deseo de promover programas políticos, fundando ciudades, proclamando las leyes, desterrando el mal, recibiendo la inspiración del cielo, encabezando la lucha, entrando triunfantes a la ciudad, configurando su imagen de autoridad en un retrato, resistiendo al tirano o sufriendo el martirio y elevándose como emblemas de sus ideales. 

Paraíso recobrado. Escenario rural del arte mexicano fue una oportunidad para traer a la vista del público una selección de obras que han reflexionado en torno a la representación de la vida rural, los frutos de la tierra, las alegorías de la fecundidad nacional y a la austeridad de la subsistencia campesina. Esta muestra se dividió en: El campo como emblema, Otra mirada al campo, Naturaleza viva. Los frutos de la tierra. Apetito visual, Epígono. Tamayo continuidades.

El objetivo del Museo Nacional de Arte fue proponer una reflexión en torno a la construcción del campo como emblema y como símbolo de identidad. Con aquellos paisajes heredados de José María Velasco, parte de la narrativa visual de nuestro país tuvo, en lo rural, un sustrato temático de primer orden. Difundir, celebrar, dar trascendencia, valorar lo propio e insistir en los motivos de la identidad, fueron los hechos que hicieron que parte de la producción pictórica y escultórica, eligiera el sendero nacionalista revalorizando la labor agrícola y artesanal como parte de una sensibilidad artística moderna.  

Cuando el modernismo literario y artístico se expandió en México en las primeras décadas del siglo XX, Alfonso Reyes se vinculó a la redacción de Savia Moderna y de la Revista Moderna de México, recién llegado a la capital del país de su natal Nuevo León. En esas publicaciones aparecieron sus primeros poemas y en la Revista Moderna el ensayo dedicado a Julio Ruelas (1908), uno de sus artículos semanales sobre artes plásticas que, aunque años después lo consideró discreto, fue elogiado por el critico de arte Justino Fernández en Arte Moderno y Contemporáneo de México. La exposición Alfonso Reyes y los territorios del arte fue preparada para conmemorar el 120 aniversario del natalicio y 50 del fallecimiento del gran polígrafo regiomontano, a través de un proyecto en el que el arte, la literatura y el cine se entrelazan bajo la voz del autor en un minucioso ejercicio literario y estético, para abrir otras líneas de investigación y apreciación de las artes plásticas en la obra Alfonsina. 

Roberto Cortázar partió de una serie de cuadros de José Clemente Orozco para comprobar que la materia prima del arte no se crea ni se destruye, sólo se transforma. En la muestra Los desmembrados, según Orozco. Por Roberto Cortázar acudió a la tradición, no para reverenciarla o representarla en exceso, sino para evidenciar la gran paradoja de la creación: nada es nuevo y a la vez todo está por descubrirse. 

La exposición Diego, Frida y otros revolucionarios fue una oportunidad para dar cuenta de aquellos procesos que corrieron paralelos a las grandes revoluciones políticas y sociales. Se trató de una muestra que comenzó en el siglo XIX con la influencia, en tierras colombianas, del artista mexicano Felipe Santiago Gutiérrez y termina con la herencia que Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros dejaron en el arte latinoamericano. Diego y Frida, participaron activamente en la Revolución Mexicana y en el cambio de mentalidad necesario para inscribir plenamente a un país como México en la modernidad. Su participación tuvo muchos “registros” y, al tiempo que se desarrollaron un arte nacional, también generaron ideas estéticas que afectaron no sólo su propia producción sino también la de sus contemporáneos, contribuyendo así a crear un ámbito propicio para el intercambio de ideologías y formas.

Esta exposición permitió a México poner una serie de obras poco conocidas de los grandes artistas cuyos nombres resultan familiares en el panorama internacional: obras tempranas, bocetos, obras de caballete y otras, que dan cuenta de la vanguardia artística, más que de la política, que los artistas llevaron a cabo en términos personales. 

Entre los republicanos españoles que se exiliaron en México, Miguel Prieto ocupó un lugar destacado, pues a él le debemos el surgimiento del diseño gráfico moderno en México. Estuvo recluido en un campo de concentración en Francia y emigró con su familia a México en 1939. Desde sus trabajos en España, se notaba el toque sencillo y elegante que lo caracterizaría en México, fue aquí donde refinó su personalidad artística. La experiencia de guerra, el destierro y la voluptuosidad de su nueva patria provocaron un notable desarrollo en su pintura y se consolidó como el diseñador más importante de mediados del siglo XX en el campo de la prensa cultural en nuestro país.

A poco más de cincuenta años de su muerte, el Museo Nacional de Arte reunió en esta magnífica exposición: Miguel Prieto. 1907-1956. La armonía y la furia, las facetas española y mexicana de Miguel Prieto, revisando las diferentes manifestaciones de su arte –pintura, escenografía, tipografía, diseño editorial. Estas obras reflejaron la identidad y las circunstancias del artista, quien por un lado evocó a la patria perdida y, por el otro, se enriqueció de la patria adoptiva. 

Con el objetivo de haber conmemorado el décimo aniversario luctuoso del Premio Nobel de Literatura, el Museo Nacional de Arte se complació en presentar Materia y sentido. El arte mexicano en la mirada de Octavio Paz, exposición que buscó traer a los espacios de exposición los planteamientos, asociaciones, manifiestos, análisis, preferencias de Paz en torno al arte. El eje conductor de esta muestra fueron los textos reunidos en el libro Los privilegios de la vista –dos volúmenes aparecidos por primera vez en 1987–, sin dejar de lado escritos fundamentales como Las peras del olmo (1957), Puertas al campo (1966) y Corriente alterna (1967). Paz escribió “movido por la admiración, la curiosidad, la indignación, la complicidad y la sorpresa...”.

Materia y sentido buscó la concreción del eterno e indisoluble vínculo entre la plástica y la literatura, relación que proyectó la mirada de Paz dirigiéndose hacia múltiples tópicos. 

La invención de lo cotidiano. Colección Jumex - Museo Nacional de Arte fue una exhibición que reunió por primera vez los acervos de ambas instituciones. En dos diferentes maneras de coleccionar y, teniendo como línea discursiva la magnífica obra del filósofo francés Michel de Certeau, esta muestra propuso un diálogo para meditar sobre los eternos temas que han ocupado la integración del arte nacional e internacional.

La invención de lo cotidiano estuvo conformada por alrededor de 150 obras que abarcaron pintura, instalación, escultura, dibujo, gráfica y fotografía. Entre los autores representados tenemos a Manuel Álvarez Bravo, Gregory Crewdson, Rineke Dijkstra, Olafur Eliasson, Gabriel Kuri, Sharon Lockhart, Gabriel Orozco, José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José María Velasco. 

En el rubro de nuestra misión, encaminada a colaborar con museos e instituciones afines a nuestra vocación, tuvimos en nuestras manos esta publicación que dio cuenta de un trabajo curatorial en el que convergieron piezas de tres colecciones: el Museo Nacional de Arte, el Museo Regional de Guanajuato Alhóndiga de Granaditas y el Museo del Pueblo de Guanajuato.

Este catálogo fue la memoria de la exposición enfocada en rendir homenaje al quehacer plástico de un ciudadano ejemplar guanajuatense del siglo XIX: Hermenegildo Bustos. La exposición llevó el nombre de Hermenegildo Bustos. Una comunidad en efigies. La muestra, de 60 piezas sobre el retrato, tuvo en los históricos espacios de la Alhóndiga de Granaditas un digno montaje, como parte de los eventos del Festival Internacional Cervantino en su edición de 2008. 

La muerte. El espejo que no te engaña, exposición que con particular entusiasmo albergó el Museo Nacional de Arte, conjuntó las cosmovisiones que han formado nuestra cultura y pensamiento con respecto a dicho tema, cuya representación por distintos medios es tan amplia como recurrente. Cuentos, leyendas, corridos y libros de distinta naturaleza formaron parte de la muestra integrada principalmente con materiales del coleccionista Mercurio López Casillas. 

La muerte. El espejo que no te engaña propuso, de este modo, un diálogo entre estas visiones que parecieron tan opuestas a la vez que complementarias, pero que formaron parte de nuestro diario vivir y tienen en común ese momento ineludible que siempre está presente en la vida o, mejor dicho, al final de ella. 

Visionario de la luz y el color, Ensor se ocupó constantemente de las relaciones políticas, religiosas sociales, económicas y étnicas que afligían a Bélgica. Un viaje que le permitió conocer y aprehender motivos intelectuales y literarios que le sirvieron de extraordinaria inspiración en sus creaciones. Entre 1886 y 1895 su obra evolucionó de escenas realistas en un estilo solemne y sombrío a formas fantásticas y grotescas; máscaras, esqueletos y escenas de la vida de Cristo se convirtieron en visibles protagonistas de su labor. James Ensor. De lo real a lo imaginario puso el acento en la repercusión excepcional de una voluntad creativa que dio origen al arte moderno. La Colección del Banco KBC de Bélgica presentó en México la serie completa conformada por ciento treinta y un grabados y cincuenta y cuatro litografías del gran artista belga. 

Interpretaciones de la obra de Diego Rivera por Ben Wood y Sietemedia

De noviembre de 2007 a febrero de 2008, el Museo Nacional de Arte mostró Diego Rivera. Gran ilustrador. Fue una oportunidad donde se dio a conocer al público el producto del más intenso trabajo de recopilación y documentación sobre la obra del artista guanajuatense, considerado uno de los iconos artísticos del siglo XX mexicano. La obra gráfica que aquí se presentó fue seleccionada considerando su publicación en diversas ediciones: libros, revistas, periódicos, carteles e invitaciones, que pudieron analizarse en forma global como un microcosmos correlativo a la producción mural de guanajuatense.

Uno de los cometidos del Museo Nacional de Arte fue proponerla al público para que fuera revalorada en su justa medida y considerada como uno de las mecanismos de ejercicio del dibujo que, al mismo tiempo, implicó un esfuerzo de síntesis comunicativa. Otro objetivo al presentar Diego Rivera. Gran ilustrador fue contextualizar la obra gráfica de Rivera, de manera que el público tuvo la oportunidad de reconstruir un marco indispensable para su interpretación histórica y artística. 

Diego Rivera. Coleccionista se presentó de Noviembre de 2007 a febrero de 2008. A principio de los años veinte había comercio libre y legal de piezas prehispánicas, esta exposición nos muestra la faceta de Diego Rivera como coleccionista de piezas de las culturas precolombinas, que fueron un interés constante a lo largo de su vida. 

Luz de España. Colección de la Hispanic Society of America fue una exposición que ofreció un recorrido visual alrededor de la cultura española y su entorno geográfico reuniendo a destacados pintores, entre ellos El Greco, Diego Velázquez, Francisco de Goya y Lucientes, Ignacio Zuloaga y Joaquín Sorolla. 

Cien años después del "Incestuoso connubio con su madre la muerte", El Museo Nacional de Arte no pudo dejar de homenajear a Julio Ruelas al presentar en los meses de agosto a octubre de 2007, la exposición El viajero lúgubre. Julio Ruelas modernista 1870-1907. Reunió en una exposición una selección de sus óleos, la totalidad de sus grabados y más de cien tintas hechas por el artista en su corta pero prolífica carrera. Cada uno de los núcleos considerados en la curaduría nos llevó de la mano por el mundo dolorido, atormentado y fantasioso que Ruelas creó para la Revista Moderna, en cuyas páginas encontramos buena parte de su inspiración temática. 

Dibujos mexicanos. Colección del Museo Nacional de Arte mostró, en los meses de junio a agosto del año 2007, 89 obras realizadas entre el siglo XIX y la primera mitad del XX como bocetos y trazos preparatorios, paisajes y retratos. Algunos de ellos nunca antes habían sido expuestos. Las obras detallan los procesos creativos y la destreza de artistas como Roberto Montenegro, Ramón Alva de la Canal, José María Velasco, José Clemente Orozco, Diego Rivera y Antonio Fabrés, entre muchos otros.  

Se adquirió la colección de dibujos de Rafael de Penagos, al tiempo que también extendimos nuestro interés hacia el decisivo mundo de la ilustración gráfica en la época en la que ésta capitaneó los profundos cambios de imagen e identidad que se dan en las sociedades modernas. Se realizó también la adquisición de una importante colección de José Gutiérrez Solana, cuyo valor residió no sólo en su propia calidad intrínseca y en ofrecer un recorrido prácticamente completo de la recurrente iconografía solanesca, sino además en el hecho de proceder de una colección francesa, lo que demostró el interés que el artista despertó en el contexto internacional. Fue así que se presentó Dibujos Españoles del siglo XX. Colecciones Fundación MAPFRE una colección de dibujos que, aunque quedó abierta a nuevas incorporaciones, dijo mucho de cuáles fueron los intereses por las obras sobre papel y por el arte español de este siglo. Coleccionar es siempre una pasión, y esta exposición vino a ser nuestra voluntad de compartir esta pasión. 

La exposición LACMA: obras maestras 1750-1950. Pintura estadounidense de la Colección del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, constituyó la ocasión excepcional de haber dado a conocer en nuestro país una selección significativa del acervo de este notable recinto museológico de los Estados Unidos de Norteamérica, en la fecha de octubre de 2006 a abril del 2007. Las 71 pinturas que conforman este conjunto permitieron mostrar la historia del arte estadounidense de 1750 a 1950, centurias que son testimonio del dominio británico durante la época colonial tardía, los años anteriores a la lucha de Independencia, hasta los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

Sus límites históricos coincidieron con los del acervo del Museo Nacional de Arte, el cual adicionalmente incluyó el periodo del arte virreinal del siglo XVI al XVIII. La historia del arte en los Estados Unidos se trazó con frecuencia a partir del siglo XX, con el auge de la abstracción como detonante de la actividad artística y de un mercado generado desde el continente americano. Esta exposición presentó los fenómenos anteriores que dieron origen y fundamento a la consolidación de este país en la escena mundial del arte. Se puedieron apreciar las obras de artistas que viajaron a Europa y conjugaron creatividad local y tradición europea. 

La colaboración del Museo Nacional de Arte presentó la exposición Territorios de diálogo. España, México y Argentina. Entre los realismos y lo surreal 1930-1945, conformada por obras que pertenecen a más de 25 instituciones y 35 colecciones particulares de México, España, Argentina, Estados Unidos y Cuba, el conjunto acogido por el MUNAL como sede inaugural, se exhibió posteriormente en el Centro Cultural Recoleta en Buenos Aires, Argentina, y en el Palacio de la Merced en Córdoba, España.

El esfuerzo asumido por las instituciones de estas tres ciudades afirmó la voluntad por reconocer la amplitud y diversidad de los vínculos culturales que unen a nuestros países. El exilio de filósofos, artistas, críticos y literatos españoles a México y Argentina, a raíz de la Guerra Civil Española, favoreció un intercambio cultural que se reflejó en el campo artístico. Esta fue una reunión de pinturas, fotografías, dibujos y obra gráfica, del periodo de entreguerras, en la que fue posible observar elementos que hablan de la calidad alcanzada en la producción artística de estos tres países. 

El Museo Nacional de Arte presentó para México y América Latina una exposición retrospectiva dedicada al genio aragonés, Goya, conformada por 253 obras, entre óleos, dibujos y grabados procedentes de 25 museos y diversas colecciones particulares del continente europeo y del americano. El público contempló obras representativas de los diversos periodos y estilos artísticos de Goya durante su larga vida creativa. Destacaron los cartones realizados para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, con temas costumbristas; un grupo de bocetos de pintura religiosa para diversos encargos, de su obra grafica, en la que Goya se muestra en plenitud creadora y libre, sólo igualada por Rembrandt y Durero. Se reunieron las primeras ediciones de sus cuatro series de grabados así como las últimas litografías, que realizara durante su exilio en Francia. 

En esta exposición, curada por James Oles, se exhibieron 66 obras que se analizaron a partir de cuatro temas fundamentales, lo que permitió una mejor comprensión del arte mexicano de la época posrevolucionaria. El primero, "Redescubrir lo popular", se refirió a la promoción de las artesanías por las elites urbanas. "Reinventar la nación" exploró cómo el arte fue usado para forjar una nueva identidad nacional; "Regresar al clasicismo" incluyó imágenes de figuras alegóricas en obras que citan un noble pasado grecorromano. Por último, "Retratar el ser" tuvo un enfoque en un diverso grupo de retratos y autorretratos.  

La muestra Francisco Gutiérrez 1906-1945 reunió 235 obras dentro de la conmemoración del 60 aniversario de la muerte del artista nacido en la ciudad de Oaxaca en 1906. El marco cronológico de la vida profesional de Francisco Gutiérrez transcurrió en la década de los 30 y la mitad de los cuarenta, momento en el que convivieron grandes personalidades del mundo cultural, tanto de la música y las letras, como de la plástica y la arquitectura. Tuvo una vida plena de luchas y desencantos, siempre motivada por la inspiración creadora que no se vio disminuida, ni por su condición humilde, ni por sus escasos estudios formales. El tiempo fue aprovechado con intensidad en el transcurso de su corta vida artística (1929-1945), al incursionar en las técnicas de grabado, gouache, temple, óleo y dibujo. 

Con la exposición El espejo simbolista. Europa y México. 1870-1920, el Museo Nacional de Arte decidió emprender un diálogo franco y abierto entre el arte mexicano con sus contemporáneos europeos. Esta necesaria interlocución, que sin duda será profundamente enriquecedora, comienza ahora por el movimiento estético conocido como Simbolismo. La exposición develó analogías y correspondencias fascinantes entre las obras de Moreau, Puvis de Chavannes, Edvard Munch, Aubrey Beardsley, Burne-Jones, y Odilon Redon, entre otros, con las de nuestros artistas como Diego Rivera, Julio Ruelas, Roberto Montenegro, Saturnino Herrán, Germán Gedovius, Fidencio Nava o Ángel Zárraga, entre muchos otros.

Como pudo apreciarse, las obras mexicanas provenientes de la colección permanente del Museo Nacional de Arte, así como de museos y colecciones particulares de nuestro país, se nutren de una nueva dimensión expresiva al mirarse en el espejo de las obras europeas, provenientes de más de 40 museos y colecciones privadas de España, Francia, Bélgica, Austria, Estados Unidos de Norteamérica, Holanda, Gran Bretaña, Polonia, Italia y México. 

La materia del arte. José María Velasco y Hermenegildo Bustos abrió una vertiente pocas veces tratada por los museos de arte, en la que se invitó a dialogar a distintas disciplinas científicas: la química, la física, la óptica, con la conservación y la historia del arte. Esta conjunción arrojó nuevos resultados de gran interés acerca del desciframiento de aspectos, hasta ahora desconocidos, de dos de los más grandes pintores del siglo XIX mexicano: Hermenegildo Bustos y José María Velasco.

Bustos fue un extraordinario retratista popular que supo captar la psicología de sus personajes con admirable profundidad, sin haber realizado estudios formales de arte. Por el contrario, Velasco fue un pintor de sólida formación académica, en cuyos maravillosos paisajes apenas si aparece el hombre. Junto a Bustos y Velasco, también, obras del italiano Eugenio Landesio, maestro de Velasco, a quien se debe la introducción del estudio del paisaje y la perspectiva en nuestro país. 

La colección Andrés Blaisten fue concebida a partir de una idea personal en cuanto a la historia de las artes plásticas en México, anteponiendo en la selección de la exposición El museo del imaginario. Convergencias estéticas de la Colección Blaisten, “la excelencia” de realización en cada una de las piezas.

Las obras que formaron parte de la exposición fueron seleccionadas bajo el enfoque de convergencias estéticas, un discurso crítico que permitó asociar diversos temas, planteamientos plásticos y artistas que trabajaron en México desde finales del siglo XVI y hasta a mediados del XX; el titulo que se le dió, “El museo del imaginario”, obedeció a esta premisa de análisis y reflexión. Se trató de un conjunto de 50 piezas, quien jugó con las relaciones iconográficas y temáticas de obras de varias épocas. 

La exposición El cuerpo aludido. Anatomías y construcciones. México, siglos XVI-XX tuvo un doble propósito: por un lado, mostrar cómo en la plástica el cuerpo ha podido constituirse en eje y vehículo de la reflexión existencial y de identidad para el ser humano; por el otro, hacer evidentes las características particulares que toma este proceso figurativo en México, desde la llegada de los españoles hasta el presente. Se trató de 200 obras, entre pinturas, esculturas, fotografías, dibujos, material fílmico, instalación y arte-objeto, las que conforman la exposición. La muestra invitó a la reflexión sobre las distintas interrogantes que el hombre se ha puesto sobre su propia corporeidad. Dichas cuestiones fueron evidentes en las imágenes plásticas reunidas a lo largo de los siete núcleos temáticos que conformaron la muestra, que finalizó con un colofón de espejos en el que el visitante se confrontó con su propio cuerpo. 

A Pedro Gualdi se le ubicó como un pintor de vistas urbanas de la capital mexicana, durante el segundo tercio del siglo XIX. Fue propósito de la muestra El escenario urbano de Pedro Gualdi. 1808-1857 revisar la trascendencia de Gualdi en la definición del género para que, en el paisaje, la arquitectura adquiriera su propia dinámica como protagonista casi exclusiva de la obra.

La disposición de cerca de un centenar de piezas entre óleos, acuarelas, litografías y fotografías —procedentes de museos y colecciones privadas de Italia, Estados Unidos y, desde luego, México— se conjuntaron para evidenciar la diversidad de soluciones formales que convirtieron a Gualdi en un destacado pintor de arquitectura. Lo anterior permitió, también, mostrar las vinculaciones que existieron entre su obra pictórica y su producción gráfica, examinar su labor como ilustrador y como editor, principalmente a través de Monumentos de México; y, señalar la influencia del artista sobre varios contemporáneos destacados como John Philips, Lorenzo de la Hidalga, Urbano López y Casimiro Castro. 

Tradición y modernidad son las dos pulsaciones que jalonan el desarrollo de cuanto se proponen en las sociedades y los individuos en los más distintos ámbitos de la vida. La exposición Fuerza y volumen, el lenguaje escultórico de Oliverio Martínez (1901-1938), pertinente por lo que Oliverio Martínez significó para el avance de la escultura mexicana de una corriente a otra, de un siglo a otro, en un momento en el que nos avasalló la idea de la modernidad por encima de cualquier cosa. Y si Oliverio Martínez fue ese goce sobre el que se cerró y se abrió la puerta entre una generación y otra, sus conjuntos escultóricos del Monumento a la Revolución (1933), constituyeron un momento definitivo en la historia de la escultura mexicana contemporánea. 

Dueño de un temperamento inquieto, de una personalidad versátil y de una capacidad crítica notable que afloró tanto en el litigio como en el periodismo, Joaquín Clausell hizo del exilio una experiencia enriquecedora, de encuentro, de asombro y aprendizaje en un ámbito creativo en el que se generaron interesantes propuestas en el lenguaje de la plástica.

El impresionismo tuvo en México importantes repercusiones, y permeó la obra de numerosos artistas que encontraron a través de sus principios una nueva forma de ver el paisaje mexicano, uno de ellos fue Clausell. Cuestión de gran importancia en la historia del arte mexicano ha sido revalorar la influencia que representó esta escuela durante las primeras décadas del siglo XX, y tal fue el propósito que animó esta muestra que reunió ejemplos de diversos artistas que presentan rasgos impresionistas en su obra.

Con la exposición Joaquín Clausell y los ecos del impresionismo en México, se buscó brindar una visión panorámica de la recepción que tuvo este movimiento artístico, el impresionismo, en el país; por ello, la muestra, se distribuyó en cuatro secciones, no sólo reunió más de sesenta obras creadas por Clausell, sino también dio cuenta de los aspectos técnicos y de los temas tratados por sus contemporáneos, bajo el influjo del impresionismo. Al haber presentado esta muestra de julio a octubre de 1995, el Museo Nacional de Arte buscó contribuir al conocimiento y la revaloración de la figura de Joaquín Clausell, y con ello confirmar su vocación como espacio abierto a la difusión de los más destacados exponentes de la plástica mexicana. 

El 120 aniversario de la muerte de José Agustín Arrieta (1803-1874) resultó de oportuna coincidencia para que la exposición con el nombre de Homenaje Nacional José Agustín Arrieta (1803-1874) que se llevó a cabo de agosto a octubre de 1994, el cual le procuró este Museo, fuera motivo de un Homenaje Nacional, dedicado a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y del Instituto Nacional de Bellas Artes.

Arrieta que, ya lo dijo Justino Fernández, como "ningún otro artista se ocupó tan exclusiva y anticipadamente de los temas costumbristas mexicanos, lo que unido a sus grandes dotes de pintor, hace que sus obras no tengan paralelo", perteneció al siglo de la insurgencia y plena toma de conciencia de lo propio. Resultó obligado, para la Exposición-Homenaje haber intentado el acopio del mayor número posible de óleos de Arrieta, pero sobre todo haber procurado una lectura nueva de su quehacer a la luz de los avances en la historia del arte.

Banamex-Accival, Elek, Moreno Valle y Asociados y Grupo ICA posibilitaron la edición del Homenaje Nacional a José Agustín Arrieta (1803-1874), donde si bien se recogió el trabajo de los autores, también se compendió la profesional y altruista labor de todo el equipo del Museo empeñado en el logro de esta exposición. Es necesario admitir que en un gesto de excepcional confianza y generosidad, numerosos coleccionistas e instituciones aportaron lo fundamental del Homenaje: la obra misma de Arrieta, que encontró un sitio en las salas del Museo Nacional de Arte para conocimiento y disfrute de uno de los artistas más complejos y vitales del México de todos los tiempos.