Relación de obras

Marie Bashkirsteff,
Una reunión, 1884.
Obra aquirida por el Estado francés en 1885, asignada al Museo del Louvre y en 1980 al Museo de Orsay.

Alfred Stevens,
Eso que se llama vagancia, 1854.
Obra asignada en 1986 al Museo de Orsay.

La cultura moderna es urbana. En la calle el individuo se confunde con la multitud y participa en los sucesos de la vida pública. La vida callejera será el escenario de dramas personales y sociales que el artista registrará con la nueva conciencia de ser un crítico de su tiempo y un interlocutor del poder político.

Paul Cezanne
El jugador de cartas, ca. , 1890-1892.
Obra adquirida en 1997 como regalo del M. Heinz Berggruen de los Museos Nacionales para el Museo de Orsay.


Henri de Toulouse Lautrec
Mujer rubia en el burdel , 1894.
Obra donada en 1930 a los Museos Nacionales y asignada al Museo del Louvre. En 1983 se destinó al Museo de Orsay. André donación Berthellemy sujeto a usufructo Museos Nacionales.

Paul Cézanne
La mujer estrangulada, ca. , 1875-1876.
Obra adquirida por el Estado francés en 1973 a título de donación de Max y Rosy Kaganovich de los Museos Nacionales para el Museo Jeu de Paume, asignada en 1986 al Museo de Orsay.

En tiempos de crisis políticas y conflictos civiles, las imágenes pictóricas se concibieron como imágenes sociales. Los pintores ponían en cuestión los usos y la moralidad de la época. El placer y el orden establecían contrapesos entre sí que, al romperse, podían conducir a la intemperancia y el atropello, pero el placer era la contraparte de libertad necesaria del orden republicano, un ejercicio moderno de la condición ciudadana.

Alexander Falguière,
Los luchadores , 1875.
Obra adquirida por el Estado francés en 1995 como donación de Otto Klaus Preis a los Museos Nacionales y asignada al Museo de Orsay.

En contraste con las representaciones del cuerpo femenino, el cuerpo expuesto masculino aparece comúnmente denotando la condición atlética. Luego de la guerra contra Prusia en 1870, la imagen de los luchadores adquiere la significación de la hombría como ejemplo para la preparación de los jóvenes para el combate.

Paul Gauguin,
Mujeres de Tahití,, 1891.
Obra aceptada en 1923 por el Estado como regalo de la Condesa Vitali para el Museo Nacional. Es atribuida al Museo del Louvre y en 1986 al Museo de Orsay.

Escapando de la civilización, que consideraba decadente, Paul Gauguin se transterró a Tahití en busca de un primitivismo estético. “Tierra deleitosa, ¿eres el Paraíso?”,* se preguntaba mientras contemplaba a una mujer tahitiana que le parecía la Eva del fin de los tiempos.